Entradas

Escarabajos /Bleetles

Imagen
  Dibujo de la autora / Drawing by the author Se pierde el equilibrio. También la perspectiva. Los aros con que asíamos el mundo se deshacen y sus vestigios dejan un espejismo de fortaleza.  A cada paso una baldosa se desvanece. Por suerte, a ciegas buscamos otra. La encontramos. Eso no supone un cambio de sentido, el anhelado porvenir de solidez. Cuantas más losas, mayor certeza de incertidumbre. Ahora, un pequeño tramo con ayuda, pero más consciente de las limitadas y efímeras posibilidades de firmeza. El suelo es de humo, el techo de plomo. En el camino despuntan tallos que prometen color y vida. Intentamos no caer en el pánico, pero sabemos que se abrirá un nuevo vacío. Son   déjà vu . En el planeta del laberinto donde hemos venido a vivir, hemos escogido que el suelo de disuelve, ahora que toda desviación de lucidez es mero error de auto programación. Da igual la conciencia de yerro. En otro tiempo, solíamos poder retomar los caminos ya explorados, pero ahora hay brechas y no es

Ennatu Domingo. Madera de eucalipto quemada.

Imagen
  Este libro hace repensar cuestiones epistemológicas fundamentales. Hay una versión de la Historia que ha calado a fuerza de bombardeo mediático y países de los que sabemos lo poco que se cuenta de ellos cuando acontece un conflicto bélico. En el caso de Etiopía, fue el embajador Bob Marley quien colocó un primer foco de atención en ese continente entonces olvidado (temas como Africa united o War...), cuando se hace llamar Berhane Selassie, haciéndonos querer conocer la biografía de Haile Selassie. La historia de Ennatu Domingo, una etíope-catalana es un testimonio vivo de la situación de este país tras aquella era imperial. Con siete años pierde a su familia y el destino le ofrece un hogar de adopción. En su caso, en su casa en Barcelona: "la embajadora de la cultura era yo misma, con la música, el idioma, la comida... yo era mi propio vínculo con Etiopía y mi propio núcleo cultural en mi nuevo lugar". Lucha por no perder el amárico, una lengua que describe como "lengu

Maryse Condé. Yo, Tituba, la bruja negra de Salem

Imagen
  Lecturas del colonialismo que llegan por el más puro azar. Una bruja de Barbados, condenada en los juicios del Salem y amnistiada después, narra su miserable vida como esclava. La polisemia de bruja permite cuestionar la moralidad de un tiempo que no por lejano deja de ser próximo. El fanatismo es como ese Satán eterno y joven. Condè abraza un feminismo que reluce la debilidad humana a través de la experiencia de las sabias que vadean las aguas. Guiños a Carpentier (Écue-Yamba-Ó! y El reino de este mundo) en su evocación a la canción de Ti-Noël. Un lindo viaje en medio de este desierto del sin tiempo.

Maryse Condé. La vida sin maquillaje

Imagen
  Autobiografía, literal, porque revela cómo construye su obra, quiénes han inspirado algunos de sus personajes o qué episodios de su intensa vida dan para momentos literarios. Sin maquillaje ella, sin maquillaje la mirada desmitificadora y genuina en busca de África. Por momentos es autora-narradora-profesora de literatura afro-loquesea, ofreciendo numerosos referentes culturales de un siglo XX inagotable.

Dilema /Dilemma

Imagen
 Dilema del arraigo: antes no recordaban de dónde venían, pero sabían quienes eran. Viven ahora en las raíces y no alcanzan la rama. — — —  Dilemma of rootedness: before they did not remember where they came from, but they knew who they were. Now they live in the roots and do not reach the branch. Foto de la autora/ Photo by the author. 

Nuevo tiempo /New time

Imagen
Todo llega. La enfermedad también anda rondando como promesa íntima e informe que anuncia que la espera ya ha cesado. Todo llega, dicen los que hablan en nombre del consuelo desafiante, la enfermedad anda también, todo llega formando parte del tiempo que aún no es. Espera la llegada de todo como regalo para guerrera en pie que ve que llega, que sí, que es tiempo nuevo: de enfermedad. ___ Everything comes. The disease also hovers around like an intimate and shapeless promise that announces that the waiting has already stopped. Everything comes, say those who speak in the name of defiant consolation, the disease also walks, all comes, forming part of the time that is not yet. Wait for the arrival of everything as a gift for a warrior on her feet who sees that it arrives, that yes, it is a new time: of illness.               Face and body reversed.Fotografía de autoría propia. Escultura “Miedo escénico”, de Ana Luisa Benítez /                  Photograph of own authorship. Sculpture “Mied

La náusea

Imagen
  El día de su cumpleaños, aparecieron con un sobre cuidadosamente lacrado que colocaron sobre la cómoda grande del salón. Junto al sobre, un paquete del tamaño de la caja de un reloj. El envoltorio era de Shining Gifts , señal de cierta distinción. Primero llegaron sus compañeros, luego algunos familiares. La prima Carola sacó de un saquito de tul una vela con forma de tres, luego de ocho y las dispuso con exquisita gracias sobre el pastel pese a verse visto obligada a descolocar un poco una cereza. Su sonrisa mostró la aprobación a una labor aún inconclusa. Así que tomó la espátula como batuta, miró a Rafael al tiempo que dio una palmada de apertura. Cum-ple-a… comenzó con voz atenorada. Luego dibujó una ce larga como sus dedos de cuello de cisne y se sumaron al coro, con ahínco, la estridente voz de Julio, la quebradiza de Jacob, el vigoroso sonido de Amelia, la atiplada tesitura de Romeo… ños-fe-liz. Quedó claro que era un muchacho excelente con el que se podían compartir, además,

Simone de Beauvoir. La mujer rota

Imagen
  “Uno no puede responder con nada a la ausencia” (139). Este libro se publicó en Gallimard en 1968. Testimonio de historia de tres mujeres (como Lisa Taddeo pero sin su erotismo y ruptura de los códigos). Tres vidas ¿fracasadas? Tres temas clave: el conflicto con la edad, el monólogo de la soledad resultado del egoísmo y el relato la mujer rota, protagonizado por Monique. Este último es el diario de una mujer dependiente que se descubre finalmente despojada de todo, que se siente abocada al miedo motivado por otro tipo de soledad, fruto de una entrega abnegada. Había confiado en haber consagrado su vida a construir felicidades que no estaban a su alcance ni le son devueltas en modo kármico. Excelente exposición de la culpa. De cómo la deriva (¿se elige?) en la diferencia se considera un fracaso. La dificultad de aceptar esos fracasos (¿lo son?), las imposibles renuncias que van desvirtuando la relación entre víctima y culpable. Los entresijos narrativos que, en suma, hablan del miedo

Blau emblematic

Imagen
Estos días de pensar los azules he recordado esta pieza de Tapiès que había visto en un maravilloso libro que compré hace años por azar y no sin remordimientos. Azul emblemático, la llamó. Me maldije como consumista de lo innecesario y como turista-visita-fundaciones. Oh, ser que no sabe priorizar. Porque hacerse con libros para investigar, vale, ahí hay un argumento irrefutable, pero rascar la cartera por tentación estética. Ese libro, sin embargo, lo he mirado cientos de veces -por ser un libro bellísimo-. ¿Los libros de mirar quizá son más recurrentes que los que se leen? ¿O es que quizá, por formación, tenemos más memoria narrativa que visual? La síntesis demuestra que nunca hay que arrepentirse de “turistear” cuando se puede y que a veces la intuición es un valor solo calculable con el tiempo. Por cierto, se ha cumplido recientemente el centenario del nacimiento de este emblemático genio.                                                                                 Foto de la a

Hoy /Today

Imagen
Lo siento, pero hoy tengo a un personaje que no me come. ___ Sorry, but I have a character today who doesn't want to eat. 

Olga Tokarczuk. Los libros de Jacob

Imagen
“Jacob, nuestro Señor, dice: Todo aquel que busque la salvación debe hacer tres cosas: cambiar su lugar de residencia, cambiar su nombre y cambiar sus actos”. Y tal fue el destino de su secta. A las preguntas con que podemos configurar las expectativas al comienzo de la lectura acerca de Jacob: ¿es el enviado, un charlatán, un mero humano?, ¿tenía esa vocación, fue manipulado o realmente ha devenido lo que quiera que sea?, ¿es ajeno al común de los mortales o no es más que una réplica simbólica de lo que nos hace común? se llega a una enmarañada conciencia de que tras la búsqueda del conocimiento se esconden los mayores sortilegios políticos. “Los libros de Jacob” es un capítulo de la historia de los pogromos, una ficción histórica sobre cómo aconteció el frankismo en la compleja Polonia: la Cuestión polaca, tras la muerte de Augusto III, las religiones a medio hacer, las mixturas lingüísticas -el inglés aún no era una lengua que aprender-. Nos da para pensar qué hace a un líder, si e

Clara Obligado. La hija de Marx

Imagen
“¿Por qué iba a ser pecado abandonarse al propio corazón? Es cuando uno ya no puede amar cuando debería llorar por sí mismo y abochornarse por haber dejado extinguir el fuego sagrado” (refiere a George Sand). Excelente narrativa, sin duda. De un erotismo escandaloso o no, según quien lea. Son frecuentes los cantos al onanismo, ayudado por artilugios históricos, descritos como “muy bellos y antiguos: los hay japoneses de marfil, de ajado terciopelo rosa, orientales, de cristal veneciano“; artilugios estos heredados por Nat, hija de Annushka, hija a su vez de Natalia Pretrovna y Karl Marx. La sexualidad se narra desde una percepción femenina, por boca de mujeres que anticipan un nuevo tiempo en que no esconden sus necesidades, no tanto del hecho cuanto de la forma. Sin embargo, la educación sexual de la protagonista, Annushka, proviene de los bizarros (o inmorales) métodos de un hombre, Ivan Dolgorurov (Papesha): “Lo que constituye adulterio no son las horas que la mujer dedica a su aman

Aforismo /Aphorism

Imagen
  Rebelión de la fantasía: imaginar la decepción.  — — —  Fantasy rebellion: imagining disappointment.                                                        Foto de la autora / Photo by the author

Tú /You

Imagen
 Aturdido tú en tu papel, yo en mi flaqueza. Leí la trampa y leí que me leíste esa certeza. Stunned you in your role, I in my weakness. I read the trap and I read that you read me that certainty.

Brenda Navarro. Ceniza en la boca

Imagen
  En los últimos tiempos estoy viendo a las voces americanas del centro-sur canular las venas abiertas donde se desterritorializan las expectativas e incluso el propio concepto de prosperidad, se desnudan las maldiciones e idealizaciones domésticas, como en Mandíbula, de Mónica Ojeda, que hace zoom en las fauces de las madres cocodrilo. “¿Ahora ya entiendes que lo peor no es la muerte o te vas a esperar a desaparecer para saberlo?” es la gran pregunta que se plantea en la obra de Brenda Navarro, y posiblemente la cuestión que le confiere una dimensión de lo político en medio de la narración de vidas comunes. Elegir entre el cuidado o el autocuidado para el cuidado, entre jugársela a no ser ideales pero sí resistentes, como la madre de la narradora sin nombre de Ceniza en la boca. “Todas quieren ser más y ni siquiera saben ser menos”, se dice ella, que quiere y no quiere ser como las primas comunitarias que salen de México y que se arropan para sobrevivir en las grandes ciudades dond

Ezra Claytan. Upgrade soul

Imagen
Ciencia ficción sobre ciencia. “Upgrade soul” pertenece al género del horror corporal que abre un debate bioético sobre la condición humana: ¿memoria, cuerpo, alma, frecuencia? También sobre la esencia de la identidad. Es dura y desconcertante. El juego narrativo parte de un experimento científico cuyo resultado será una suerte de ilusión de dobles o Síndrome de Doppelgänger. Magnífica e inspiradora de reflexiones sobre los límites.

Breve: claro oscuro

Imagen
 Una canción de esperanza: uno no pierde lo que no alcanza. Relato de desasosiego: se encapricharon en demostrar que era caprichosa, hasta convertirla. ¨¨ A song of hope: one does not lose what one cannot reach. A tale of uneasiness: they became infatuated with proving that she was capricious, until they converted her.

Me regalo una rosa

Imagen
                                                             Imagen de la autora Hay cola, tanta como antes de los despidos masivos y del imperativo irrefutable de los autoservicios en línea. Decían que se acabarían las esperas, pero algunas operaciones no pueden hacerse desde casa. Hay, además, quienes aún no saben autogestionarse y apenas hay un empleado para cuatro ventanillas cuyos mostradores han quedado como reliquias de los viejos tiempos de servicios humanos. También hay dos despachos para cargos que trabajan a puerta abierta para aparentar transparencia, urdiendo su narices tras el móvil y las series de documentos impresos con ritmo oficinesco: se sienta, la uña hace clic clic clic, se levanta, recoge unos papeles, los lee con altura de presbicia, los escanea, se sienta, la uña hace clic clic clic, responde al teléfono, se levanta con teléfono en mano, recoge torpemente unos papeles, los lee, se sienta. Quedan, al menos, asientos libres porque hay quienes consideran que de p

Laetitia Colombani. La trenza

Imagen
  “…Simone, hay un gran misterio en el bosque de tu pelo”. Rémy de Gourmont. Se dice que el cabello ha sido símbolo de poder, de posición social. También es un reloj que marca el paso de los meses o de una etapa de la vida, cuando efectivamente, la preciosa advertencia del poeta Garcilaso se hace acto y el tiempo airado cubre de nieve nuestras altas cumbres. Las lecturas de un buen trasquilado son muy particulares, desde desproveer a alguien de su fuerza hasta el cese de sus derechos o estatus, como cuentan los mitos. También están aquellas históricas transformistas que, para sobrevivir, actuar, escribir o ejercer algunos oficios, ocultaban su feminidad con un buen corte masculino y sombrero, por no hablar de toda una historia de las pelucas. Trenzar proviene de latín “trinitiare”, es decir, ‘tres’. Tres hilos con que Laetitia Colombani teje tres historias que como vidas cruzadas convergen hacia el final. Un libro sencillo, de narrativa ágil y sobria, que abre tres ventanas