Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2024

La náusea

Imagen
  El día de su cumpleaños, aparecieron con un sobre cuidadosamente lacrado que colocaron sobre la cómoda grande del salón. Junto al sobre, un paquete del tamaño de la caja de un reloj. El envoltorio era de Shining Gifts , señal de cierta distinción. Primero llegaron sus compañeros, luego algunos familiares. La prima Carola sacó de un saquito de tul una vela con forma de tres, luego de ocho y las dispuso con exquisita gracias sobre el pastel pese a verse visto obligada a descolocar un poco una cereza. Su sonrisa mostró la aprobación a una labor aún inconclusa. Así que tomó la espátula como batuta, miró a Rafael al tiempo que dio una palmada de apertura. Cum-ple-a… comenzó con voz atenorada. Luego dibujó una ce larga como sus dedos de cuello de cisne y se sumaron al coro, con ahínco, la estridente voz de Julio, la quebradiza de Jacob, el vigoroso sonido de Amelia, la atiplada tesitura de Romeo… ños-fe-liz. Quedó claro que era un muchacho excelente con el que se podían compartir, además,

Simone de Beauvoir. La mujer rota

Imagen
  “Uno no puede responder con nada a la ausencia” (139). Este libro se publicó en Gallimard en 1968. Testimonio de historia de tres mujeres (como Lisa Taddeo pero sin su erotismo y ruptura de los códigos). Tres vidas ¿fracasadas? Tres temas clave: el conflicto con la edad, el monólogo de la soledad resultado del egoísmo y el relato la mujer rota, protagonizado por Monique. Este último es el diario de una mujer dependiente que se descubre finalmente despojada de todo, que se siente abocada al miedo motivado por otro tipo de soledad, fruto de una entrega abnegada. Había confiado en haber consagrado su vida a construir felicidades que no estaban a su alcance ni le son devueltas en modo kármico. Excelente exposición de la culpa. De cómo la deriva (¿se elige?) en la diferencia se considera un fracaso. La dificultad de aceptar esos fracasos (¿lo son?), las imposibles renuncias que van desvirtuando la relación entre víctima y culpable. Los entresijos narrativos que, en suma, hablan del miedo

Blau emblematic

Imagen
Estos días de pensar los azules he recordado esta pieza de Tapiès que había visto en un maravilloso libro que compré hace años por azar y no sin remordimientos. Azul emblemático, la llamó. Me maldije como consumista de lo innecesario y como turista-visita-fundaciones. Oh, ser que no sabe priorizar. Porque hacerse con libros para investigar, vale, ahí hay un argumento irrefutable, pero rascar la cartera por tentación estética. Ese libro, sin embargo, lo he mirado cientos de veces -por ser un libro bellísimo-. ¿Los libros de mirar quizá son más recurrentes que los que se leen? ¿O es que quizá, por formación, tenemos más memoria narrativa que visual? La síntesis demuestra que nunca hay que arrepentirse de “turistear” cuando se puede y que a veces la intuición es un valor solo calculable con el tiempo. Por cierto, se ha cumplido recientemente el centenario del nacimiento de este emblemático genio.                                                                                 Foto de la a

Hoy /Today

Imagen
Lo siento, pero hoy tengo a un personaje que no me come. ___ Sorry, but I have a character today who doesn't want to eat. 

Olga Tokarczuk. Los libros de Jacob

Imagen
“Jacob, nuestro Señor, dice: Todo aquel que busque la salvación debe hacer tres cosas: cambiar su lugar de residencia, cambiar su nombre y cambiar sus actos”. Y tal fue el destino de su secta. A las preguntas con que podemos configurar las expectativas al comienzo de la lectura acerca de Jacob: ¿es el enviado, un charlatán, un mero humano?, ¿tenía esa vocación, fue manipulado o realmente ha devenido lo que quiera que sea?, ¿es ajeno al común de los mortales o no es más que una réplica simbólica de lo que nos hace común? se llega a una enmarañada conciencia de que tras la búsqueda del conocimiento se esconden los mayores sortilegios políticos. “Los libros de Jacob” es un capítulo de la historia de los pogromos, una ficción histórica sobre cómo aconteció el frankismo en la compleja Polonia: la Cuestión polaca, tras la muerte de Augusto III, las religiones a medio hacer, las mixturas lingüísticas -el inglés aún no era una lengua que aprender-. Nos da para pensar qué hace a un líder, si e

Clara Obligado. La hija de Marx

Imagen
“¿Por qué iba a ser pecado abandonarse al propio corazón? Es cuando uno ya no puede amar cuando debería llorar por sí mismo y abochornarse por haber dejado extinguir el fuego sagrado” (refiere a George Sand). Excelente narrativa, sin duda. De un erotismo escandaloso o no, según quien lea. Son frecuentes los cantos al onanismo, ayudado por artilugios históricos, descritos como “muy bellos y antiguos: los hay japoneses de marfil, de ajado terciopelo rosa, orientales, de cristal veneciano“; artilugios estos heredados por Nat, hija de Annushka, hija a su vez de Natalia Pretrovna y Karl Marx. La sexualidad se narra desde una percepción femenina, por boca de mujeres que anticipan un nuevo tiempo en que no esconden sus necesidades, no tanto del hecho cuanto de la forma. Sin embargo, la educación sexual de la protagonista, Annushka, proviene de los bizarros (o inmorales) métodos de un hombre, Ivan Dolgorurov (Papesha): “Lo que constituye adulterio no son las horas que la mujer dedica a su aman

Aforismo /Aphorism

Imagen
  Rebelión de la fantasía: imaginar la decepción.  — — —  Fantasy rebellion: imagining disappointment.                                                        Foto de la autora / Photo by the author

Tú /You

Imagen
 Aturdido tú en tu papel, yo en mi flaqueza. Leí la trampa y leí que me leíste esa certeza. Stunned you in your role, I in my weakness. I read the trap and I read that you read me that certainty.