La náusea

El día de su cumpleaños, aparecieron con un sobre cuidadosamente lacrado que colocaron sobre la cómoda grande del salón. Junto al sobre, un paquete del tamaño de la caja de un reloj. El envoltorio era de Shining Gifts , señal de cierta distinción. Primero llegaron sus compañeros, luego algunos familiares. La prima Carola sacó de un saquito de tul una vela con forma de tres, luego de ocho y las dispuso con exquisita gracias sobre el pastel pese a verse visto obligada a descolocar un poco una cereza. Su sonrisa mostró la aprobación a una labor aún inconclusa. Así que tomó la espátula como batuta, miró a Rafael al tiempo que dio una palmada de apertura. Cum-ple-a… comenzó con voz atenorada. Luego dibujó una ce larga como sus dedos de cuello de cisne y se sumaron al coro, con ahínco, la estridente voz de Julio, la quebradiza de Jacob, el vigoroso sonido de Amelia, la atiplada tesitura de Romeo… ños-fe-liz. Quedó claro que era un muchacho excelente con el que se podían compartir, adem...